Juan Carlos I
de “el Elegido” a “el
Caído”
A tenor de las dificultades de todo tipo que está sufriendo la monarquía española en los últimos meses -y las que le quedan- recupero parte de los emails que recibí de un grupo de personas que está viajando por todo el mundo desenmascarando y desactivando toda la magia negra que se ha ido pegando a lo largo de los siglos a la humanidad hasta oscurecerla hasta límites insospechados Es difícil aceptar un mundo lleno de trampas, de entidades astrales, de trabajos de magia, de portales abiertos, pero, pensándolo bien, mas difícil es entender cualquier noticiario de televisión de hoy día. Entender tanta injusticia, tanta crueldad, tanto odio, tanta maldad… ha de haber alguna explicación Copio al final del escrito parte de sus notas tomadas en Madrid y que me enviaron en mayo de 2012 por la clara relación causa-efecto con la situación del rey Juan Carlos I al que ya muchos dan por “abdicado” y con la situación de una casa real cuyo futuro es tan negro como la sotana de sus rivales.
La Profecía del último monarca
Los ocupas son sus padres, Juan de Borbón y Maria de las Mercedes. Juan, quien tuvo que renunciar al trono y abdicar en su hijo por expreso mandato de Franco. Los cuerpos de ambos esperan en el pudridero los 25 años reglamentarios para ocupar las dos últimas tumbas disponibles… algo así como la profecía del último papa, pero en versión monarca.
Juan Carlos I Rey de Jerusalén “el Elegido”. La historia de la humanidad en un perpetuo y sangriento continuum de disputas por el dominio del planeta entre tres facciones. Esta es la simbología oculta en la Trinidad. Una de las facciones, la que podríamos llamar judeo-cristiana eligió su candidato para el trono del Rey de Jerusalén, una monarquía sin tierras ni súbditos pero que es el cargo más determinante en estos tiempos finales.
En Jerusalén, en tiempos de Salomón, se firmó el pacto entre el Origen de la Oscuridad y la humanidad. Ese pacto, que ha llegado hasta el día de hoy como el secreto más codiciado, tuvo incluso un contrato firmado, es el Arca del Pacto (o su sinónimo Alianza). Salomón rey de Jerusalén y considerado el primer masón, había construido la morada de Yahvé/Jehová en la tierra, el Templo de Salomón, como parte del pacto. Pero tal y como lamentan los judíos en su Muro sagrado, Yahvé les abandonó, no sólo a ellos, sino a todo el planeta, pero por tiempo limitado. Los falsos dioses que un día estuvieron físicamente en la Tierra dejaron escrito su regreso en estos tiempos de cambio de ciclo, momento en que el pacto habría de renovarse. Poseer el título de Rey de Jerusalén significa ser el elegido para heredar dicho Pacto y heredar el poder de Salomón, un poder enorme. De él se dice que “todos los demonios le obedecían”, y no era en sentido figurado. El poder de Salomón fue rescatado siglos después por la Orden del Temple, llamada así por estar ubicada en el lugar exacto de las ruinas del Templo de Salomón. Su poder y conocimiento les encumbró pero también provocó su exterminio. Su herencia ha llegado hasta nuestros días repartida entre diferentes facciones, la masonería, la Compañía de Jesús (los Jesuitas) y la Orden de Malta (coetánea con la del Temple, con el nombre de la Orden de los Hospitalarios o de San Juan de Jerusalén). Por linaje, la monarquía española es quien posee en estos momentos el trono del Reino de Jerusalén, por lo que su importancia a nivel mágico-simbólico es máxima. arriba foto: vista aérea de la esplanada donde estuvo el Templo de Salomón, exactamente donde la Cúpula dorada del Domo de la Roca.
Desde muy
antiguo se preparó todo para que el linaje de don Juan de Borbón se hiciera
con el trono. Como tercer hijo varón de Alfonso XIII, no estaba destinado a
heredar la corona pero por una serie de hechos “casuales”
acabó en primera posición de la línea sucesoria. El primogénito, Alfonso,
renunció a la corona porque quería casarse con una mujer plebeya. Jaime, el
segundo, fue obligado a renunciar porque era sordomudo (aunque más tarde se
arrepintió y quiso recobrar su derecho a reinar). Los dos
siguientes hermanos mayores eran mujeres sobre las que
Juan tenía preferencia y así acabaron en sus manos todos los derechos
dinásticos. Eso incluía la corona de la nación pero también
muchos otros títulos más poderosos aún, en otro nivel. Entre ellos el título del Reino de
Jerusalén y todos los títulos de Gran
Maestre de todas las órdenes militares que existieron y existen en España (y
que fueron la continuación de la Orden de
Temple que en España no fue perseguida), la orden de Montesa, de Alcántara, de Calatrava y de
Santiago. izq foto: estatua de Salomón a la entrada de El Escorial.
El camino hacia la corona estaba más limpio que nunca. Froilán ha sido un macabro espejo para todos los que en su día impidieron que se investigara el suceso. Pero hay dos diferencias evidentes entre los dos casos. Froilán se hirió a sí mismo y tenia 13 años de edad. A Juan Carlos se le disparó la pistola a los 18 años cuando ya recibía instrucción castrense en la Academia Militar de Zaragoza, e hirió de muerte a su hermano.
Y Franco le
vió como un rival a desconfiar, lo que no impidió (o mas bien provocó) que
pensara en su hijo como candidato a la sucesión. Los planes para el Elegido
se estaban cumpliendo a la perfección.
Su primo, el príncipe maldito Pero la otra facción de la oscuridad cuyo cuerpo visible es la Compañía de Jesús o Jesuitas, (los adoradores de Mitra e Ishtar) no se habían quedado quietos. El hermano mayor de Juan y tío de Juan Carlos, Jaime de Borbón y Battenberg, (que vivía en el exilio bien arropado en el país-jesuita de Suiza), se arrepintió de haber renunciado y reclamó sus derechos sucesorios. Su hijo y primer aspirante al trono de haberse admitido su recurso era Alfonso de Borbón, primo del actual rey. Alfonso de
Borbón y Dampierre, duque de Cádiz, a quien algunos llaman
el príncipe maldito por el cúmulo de desgracias de su vida, era nieto de
Alfonso XIII y, por tanto, primo hermano del Rey. Este aspirante al trono de
España dió un giro inesperado el 8 de marzo de 1972 cuando,
a pesar de haber sido alejado de España con el cargo de embajador en Suecia,
conoció y acabó contrayendo matrimonio con Carmen
Martínez-Bordiú, la nieta mayor del dictador Franco que
además fue el padrino de la boda. No había tal
manto para su primo Alfonso, todo lo contrario, y pagó su desafío de manera
muy cruel. Siete años después se divorciaba y en
febrero de 1984, regresando de esquiar, el coche que conducía se estrelló
contra un camión falleciendo su hijo Francisco de Asís y su
cuidadora. Mientras, el padre de Alfonso el hermano mayor del rey, el infante Jaime de Borbón y Battenberg, moría el mismo año que Franco en Suiza, el país que lleva en su bandera la insignia templaria en negativo, la cruz blanca sobre fondo rojo de lo caballeros templarios. El país de la facción rival de quien eligió, aupó y protegió a Don Juan Carlos. La facción que contempla satisfecha -y colabora. en la lenta transmutación de "el Elegido a el Caído". Mientras, la facción rival, la Orden de Malta que contaba con las mejores cartas para la partida final de estos tiempos, ahora ha decidido que ya no es útil, y que van a dejarlo caer. Es la mano que mece esa cuna llamada Corinna.
Por el contrario lo que va a ocurrir es la limpieza de toda la porquería que ellos, los falsos dioses, sembraron para mantener esclava e ignorante a la humanidad. Empezando por las religiones que fundaron para fijar nuestra atención hacia sus líderes desviándola de la del verdadero Creador. Convencernos de buscar fuera -y a través de otros- lo que está dentro de cada uno, es el mayor pecado que han cometido.
Hubo un tiempo que estaban aquí físicamente, eran los Elohim, los gigantes citados por la Biblia. Eran los dioses sumerios registrados en miles de tablillas de arcilla encontradas en Irak. Eran los Annunakis cuyos nombres y apellidos nos son ya familiares: Enki en su papel estelar como Lucifer, también conocido como Neptuno; su hijo Marduk en su papel de Satanás; su hermanastro Enlil en su insuperable papel como Yahvé, Alá, Zeus y Shiva; su nieta Ishtar en sus papeles estrella de Innana, Astarté, Sekmet, Diana, Isis, Artemisa y... Virgen Maria; Y por último el esposo de Ishtar llamado Mitra en sus papeles de Tammuz, Nimrod, Hércules, Adonis, Apolo por los que ha ganado el oscar a la mejor usurpación por su imitación de Jesús. Pero,
atención, “Ellos” no pueden volver, NO VAN A VOLVER, y los
aspirantes a semidioses, sus lacayos se
han quedado huérfanos, confundidos y rabiosos. Una de las consecuencias de este cambio es que la importancia
del reino de Jerusalén se ha esfumado y el que ostenta esa corona se ha vuelto
prescindible, sobre todo desde que se mete en tantos líos y compromete la
discreción y el secretismo de los
suyos. Corinna, la mano que mece la cuna La princesa –que no lo es- Corinna Zu
Sayn-Wittgenstein, a quién nos referiremos como Srta. Larson, su apellido de soltera, es una amante de la discreción, el oro y la
silicona. Es relaciones públicas como profesión, o
como eufemismo. En un país
donde un rescate se le llama apoyo financiero y a una subida del IVA “cambios en la ponderación fiscal” podemos imaginar
a qué se están refiriendo cuando la llaman relaciones públicas (aclaración, las relaciones públicas no son las que mantienen las mujeres públicas)
Y ese es lo que no tuvo en cuenta la casa real cuando en la mañana del 14 de abril de 2012, ante la aparición del escándalo de Botswana, el CNI puso a Corinna y su hijo de patitas en Barajas para tomar un avión sólo de ida, sin más explicaciones que un apartamento buscado por España y pagado por España. Pelín arriesgando dar un trato así a las amistades peligrosas, por si se les puede despertar ganas de venganza. Sobre todo si tienen amigos y clientes muy importantes. Es de suponer que como rey y como protegido de la Oscuridad es fácil menospreciar y ningunear a personas y a peligros, pero… El caso es que el Rey Broker tenia que elegir entre Corinna o Corona, y quizás acertó en la elección, pero no en las formas. La Sra. Larson que ya había tenido que superar en su juventud el handicap de ser mujer, rubia y alemana (según ella misma declara) se veía ahora desahuciada de la casa de 400 m2 que venía ocupando, a costa de todos los contribuyentes, en el complejo del Real Sitio de El Pardo. Y esto la mal
llamada princesa no está dispuesta a perdonarlo. Al menos ése es el mensaje
que Corinna parece enviar a su compañero de cacerías desde sus repentinas
apariciones en la prensa.
Dos reinas alemanas para España Quién primero denunció que en España había dos reinas fue el diario La Stampa, que afirmó sin bochorno que “en España hay dos reinas: la
oficial, Sofía, de 73 años, casada desde 1962 con el rey Juan Carlos; y la
oficiosa, la provocante y rubia princesa Corinna”. Siguieron otros… Bild, Paris Match, Time, Le Monde, The
Financial Times… y por fin nos hemos enterado en España.
El País de Schleswig-Holstein ('Land Schleswig-Holstein') es un Estado federado alemán. Limita al norte con el Reino de Dinamarca;
Land Schleswig-Holstein
La Sra. Sofía Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg o Sra. Sofía de Borbón (no de Grecia) pertenece a una de las casas reales más antiguas de Europa, emparentada con los zares de Rusia, los emperadores de Alemania y la reina Victoria de Gran Bretaña. Su casa real es una suerte de casa real ambulante entre Grecia, Gran Bretaña, Italia, Suiza y Francia, con multitud de exilios en su currículum. El rey Pablo, padre de Sofía, consiguió por fin completar un reinado sin exilios ni expulsiones para, a su muerte, dejar a su hijo Constantino II una monarquía aún débil, que acabó en 1974 con otro exilio. Ni una gota de sangre griega corre por la venas de esta casa real, pues es una monarquía de nueva planta. Su linaje es una mezcla de sangre fundamentalmente alemana, y luego danesa, británica y rusa, por mencionar las principales. En todo caso un linaje que se considera descendiente directo del rey David y de su hijo Salomón.
La Sra. Sofía Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg estudió en la escuela de Salem, la misma que el duque de Edimburgo esposo de Isabel II -dirigida por nazis- y residió en Egipto y en Sudáfrica. Durante la Segunda Guerra Mundial fue obligada al exilio, al que tan acostumbrados estaban en su familia. En las olimpiadas de Roma de 1960 conoció a Juan Carlos, al igual que su hija conociera a Iñaki Urdangarin en el mismo evento deportivo cuyo alegre logo de aros de colores es quizás el código 666 más contemplado de la historia. La Sra. Sofía Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg y su hermana habían sido rechazadas taxativamente como candidatas a esposas del príncipe Juan Carlos, por el hecho de ser de religión ortodoxa e hijas de un masón declarado. Franco no asistió a la boda celebrada en 1962 y sólo envió al embajador de Grecia. Eso tampoco fue suficiente para que el dictador cambiara de opinión respecto a la sucesión, aunque con el tiempo las relaciones entre Franco y Juan Carlos fueron recuperando el buen tono, en gran medida gracias a los esfuerzos de la Sra. Sofía Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, que sabía muy bien por qué estaba en España, e hizo todo lo posible para irse ganando al militar golpista y jefe del estado durante 40 años. Juan Carlos, demasiado dado a juergas y faldas, era mejor candidato con alguien de confianza al lado.
El príncipe reclamó a Alfonso Armada, militar de linaje aristocrático y del Opus Dei para el cargo de secretario. Armada acabaría siendo uno de los mejores amigos de la Sra. Sofía Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg y un año después de la coronación de Juan Carlos sería designado secretario general de la Casa Real.
Sin sospecharlo, Alfonso Armada acabaría siendo protagonista del mayor engaño de la era moderna española (bueno, hasta que el PP presentó su programa electoral en las elecciones de 2011). Ocurrió en 1981, cuando los planes de la Orden Malta que habia apadrinado al rey Juan Carlos ya estaban bien consolidados. Sus rivales Jesuitas, maestros de la conspiración (con méritos probados en la Revolución Americana, en la Francesa y en la Rusa) presionaban al Rey asustándolo con ruidos de sable en el ejército español. Un golpe de estado podría ser considerado un tema interno, pero caso de producirse podría provocar que se congelaran y expropiaran las cuentas de la casa real en Suiza. La fortuna del rey Juan Carlos –que ya empezaba a ser notoria- está guardada allí y peligraba. La jugada es astuta y en un principio funciona pero Juan Carlos, mantos de protección aparte, también es astuto y organiza un falso auto golpe de estado para demostrar a los que le quieren quitar el sueño que él controla la situación, que no tiene miedo. Y además desactiva la opción de un segundo golpe de estado real con posterioridad. En un acto de
autoridad, que estuvo a punto de acabar mal, finiquita un golpe de estado de opereta. El teatro
funciona para el consumo interno y desactiva por muchos años la amenaza que llega de Suiza. Sus planes habían salido muy bien pero Juan Carlos ha tenido antes que
encontrar a un chivo expiatorio (nunca mejor dicho lo de
chivo) y lo encuentra en un inocente y fanático teniente
coronel de nombre Tejero. Pero también ha tenido que sacrificar a un “cerebro de la operación”. Para ello ha
pensado en alguien de máxima confianza y cercanía, pero también de máxima lealtad para que no pueda volvérsele en
contra, ni tan siquiera pueda pensar que ha sido entregado como segundo chivo
expiatorio. Alguien, además, que sea incapaz de buscar venganza si las cosas acaban
saliendo mal.
Los Jerónimos.
Madrid. La Caída del Velo Aquí se santifica al ser que emponzoñó a la Verdad y encima fue santificado por ello. Te estoy hablando de la primera traducción de la Biblia al latín, ya que hasta el momento se usaba una traducción del griego, incompleta y hecha a trozos por varios autores. Según la Iglesia, se hizo para que fuera más entendible para el vulgo, por eso se llama “Vulgata” y es la versión oficial de las escrituras para la iglesia desde entonces. El traductor como que partía de cero, pudo perpetrar la gran manipulación y servir a la iglesia un útil instrumento al que ha sacado el debido rendimiento de desvío, confusión y ocultación de la verdad durante el resto de la historia hasta el día de hoy. Estoy hablando de San Jerónimo considerado uno de los "Padres de la Iglesia" y el lugar es la Iglesia de los Jerónimos.
El “Velo” que no es mas que un trabajo energético, por no decirle de magia negra, anclado en esta iglesia cuya finalidad es que el pensamiento de los humanos tenga una tendencia natural, un desvío hacia el pensamiento de los que son la causa de la Oscuridad en el planeta, los falsos dioses. Una manera fácil, automática, perpetua de manipular toda la sociedad, toda la historia. He desactivado el velo, aunque posiblemente los efectos serán a largo plazo, el implante es muy profundo.
Monumento a los Caídos por
España
Aquí no será menos... El monumento cumple todos los requisitos, la llama perpetua, la inauguración en fecha conspiranoica y el sarcófago con cenizas de difuntos (las de los madrileños fusilados el 3 de mayo exactamente en este mismo lugar) La magia de este sitio no está en el monumento en sí, sino unos metros hacia la acera, en el monolito que recuerda la re-inauguración del Rey. Aquí está anclado el trabajo de alineamiento de la corona española con el Origen de la Oscuridad. Trabajo que se selló siglos antes en la Catedral de Toledo, en el Transparente, detrás del altar, y que con el acto de reinauguración del monumento fue revalidado por el actual titular de la corona. Hasta el día de hoy en que me lo acabo de cargar>>
Monumento al Caído Al ver el estado de la monarquía en la actualidad doy aún más crédito a lo que me contaba la persona que me mandó este email y a quien doy toda la veracidad, conozco su trabajo y su trayectoria. Entiendo que todo pertenece a una misma historia verdadera. La monarquía española firmó su pacto con la oscuridad en el Monumento a los Caídos. algo que parece premonitorio, sea porque la Oscuridad elabora exquisitamente sus planes o porque la Luz sabe en todo momento que está sucediendo. Sin embargo el título del artículo no quiere ser un sacasmo, lo elegí antes de recordar lo del Monumento. Cosas de la Verdad.
FIN ver el artículo Rey a la Fuga, el porqué de una abdicación por sorpresa
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